Ningún mayor sin villancicos. Eso es lo que pensó la familia Serrada Llord que se reunieron con la intención de sacar una sonrisa a los mayores de la residencia Sanitas Mirasierra. Unos mayores que no salieron de su asombro al ver y escuchar a esta familia solidaria cantar frente a la puerta del centro. Nuria Sirvent, de 97 espléndidos años y abuela y bisabuela de algunos de los improvisados cantantes, salió en representación de todos sus compañeros para dar las gracias y dirigir con su mano algún que otro de los villancico. Sin duda un momento muy especial para esta población que tan mal lo ha pasado durante la pandemia.