Más de cuatro millones de euros será la cantidad que invertirá la Comunidad de Madrid en adecuar 52 colegios de infantil y primaria para que el próximo curso puedan impartir 1º y 2º de Enseñanza Secundaria Obligatoria. De ellos, se van a destinar más de dos millones de euros en equipamiento digital, y otros dos en mobiliario y material didáctico, “para asegurar una educación que se ajuste al cambio de aprendizaje, a los nuevos contenidos de la ESO”.
Dentro de esta iniciativa, que se pondrá en marcha de manera progresiva a partir del curso 2025/26, y que pretende proteger y potenciar la preadolescencia, desde la Comunidad de Madrid han asegurado que los alumnos que estudien Secundaria en cualquiera de estos colegios “tienen su plaza de tercero de la ESO garantizada en el instituto al que ya estaba adscrito a su centro”. Así, los escolares con 11 y 12 años que terminen este año 6º de Primaria podrán comenzar 1º de Educación Secundaria Obligatoria (ESO) y pasar posteriormente a 2º antes de tener que cambiarse a un instituto, ya con 14 años, para cursar 3º y 4º de la ESO.
Estas actuaciones ya se están planificando y serán financiadas por la Consejería de Educación en colaboración con la mayoría de la veintena de ayuntamientos en los que están ubicados los centros, propietarios de las instalaciones. Durante los últimos meses, los propios colegios se han dirigido a la Consejería de Educación, Ciencia y Universidades para participar en esta iniciativa, que será efectiva en todos los centros de nueva construcción. En todos los casos la petición tenía que venir avalada por el Consejo Escolar, en el que están representados el equipo directivo, maestros, personal de administración y servicios, padres y responsables municipales. Y también acompañada por un plan de espacios que confirmara que sus instalaciones podían acoger los nuevos cursos con adaptaciones o pequeñas obras.
En el caso de Sanchinarro, en el colegio Adolfo Suárez ya se podía cursar la ESO y el Cortes de Cádiz no ha solicitado el cambio al respecto. Sí lo ha hecho el vecino CEIP Virgen del Cortijo. En Las Tablas, el colegio Blas de Lezo ya pasó anteriormente a ser CEIPSO, y han sido los tres colegios públicos restantes, Grabriela Mistral, Josep Tarradellas y Leopoldo Calvo Sotelo los que han solicitado el cambio para el próximo curso. Los dos colegios públicos de Montecarmelo, el Infanta Leonor y Antonio Fontán prefieren de momento quedarse como están.
Según la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, “vamos a favorecer también la jornada partida, que será obligatoria en los nuevos colegios que se construyan en la región”. Esta medida ayudará a mejorar el rendimiento escolar, el descanso, los hábitos de alimentación y la capacidad de atención de los niños. Además, “facilitará la conciliación de la vida familiar y laboral ya que garantizará a los padres que sus hijos están atendidos más horas en su entorno escolar”.
Además, “para garantizar su libertad de elección, que define nuestra política educativa en la Comunidad de Madrid, los estudiantes podrán optar por otros institutos que tengan plaza disponible si las familias así lo desean”, ha señalado la presidenta. Entre los objetivos de este cambio en la edad para ir la instituto, la Comunidad de Madrid destaca el de mejorar la convivencia, y alejar a la infancia de las drogas, las bandas juveniles y las nuevas adicciones.
Esta ampliación se seguirá extendiendo a lo largo de los próximos años según lo vaya demandando la comunidad educativa.