No todo el mundo sabe que una de las etapas del camino de Santiago pasa por Montecarmelo. Este ramal desconocido de la Vía Láctea une Madrid con la tumba del apóstol en un recorrido que todos los peregrinos lo califican como tranquilo. En 1996, José Antonio Cimadevila, un gallego que vivía en Madrid, fundó junto a otros cofrades la Asociación de Amigos del Camino de Santiago de Madrid.
Entre todas las posibilidades la asociación escogió la ruta que seguían en la Edad Media los segadores gallegos, cuando bajaban a La Mancha, cruzando la Sierra de Guadarrama por el puerto de la Fuenfría. Así fue como empezó a balizarse el que muchos conocen como Camino Madrileño, que arranca en la iglesia de Santiago, en el Madrid de los Austrias.
Tras pasar y visitar algunos rincones en la capital relacionados por el santo apóstol, se llega a la Plaza Castilla para continuar hacia el barrio de Fuencarral. La ruta abandona Madrid por Montecarmelo, donde encontraréis varias simbologías propias del camino de Santiago, como el Primer Cruceiro del camino de Madrid, situado cercano al cementerio
De ahí seguiríamos por el Monte de El Pardo por una travesía que te lleva hasta Tres Cantos y posteriormente a Colmenar Viejo, siendo las siguientes paradas Manzanares el Real, la ladera sur de la Sierra de Guadarrama, Cercedilla, el valle de la Fuenfría, los Montes de Valsaín y la Granja de San Ildefonso, cerca de Segovia. Y así hasta llegar, por no extenderme mucho, hasta la localidad leonesa de Sahagún, pasando por Valladolid, donde se une al llamado Camino Francés o Camino Real que viene desde Roncesvalles y Somport.
La primera cuña verde del Camino de Madrid a Santiago de Compostela fue inaugurada en 2013 por la entonces alcaldesa de Madrid, Ana Botella.