Arrancan las obras de la que será la definitiva parroquia de San Rafael Arnaiz de Sanchinarro. Tras diez años en un prefabricado, este mes de mayo han comenzado las obras del nuevo templo. Por este motivo, el pasado 2 de mayo, el Cardenal Arzobispo de Madrid, Don Carlos Osoro acudía a Sanchinarro para bendecir la primera piedra de la futura parroquia, cuyas obras se realizarán en varias fases. Arropado por un centenar de personas, Osoro estuvo acompañado en todo momento por el párroco de San Rafael Arnaiz, Don Borja Pérez, al que entrevistamos.
– “Desde el 3 de mayo están con la pilotadora para cercar los cimientos. Las obras se van a llevar a cabo en dos fases. Una primera, en la que se mantiene el prefabricado actual y construimos el templo y los sótanos. La segunda fase, que desmontamos el prefabricado y levantamos un edificio definitivo con la capilla, el despacho y sacristía, salas para recibir visitas, baños y las casas. La primera fase se supone que tardaremos entre 14 a16 meses y la segunda, si tenemos dinero suficiente, sólo tardará 6 meses en acometerla”.
– Imagino que el inicio de obras lo ha vivido con emoción…
– “Después de tanto tiempo es un sueño o el despertar de una pesadilla. Ha sido muy difícil conseguirlo y más en estos tiempos de crisis. Pero gracias al tesón de los feligreses, por fin vemos que podemos alcanzar un templo suficientemente grande para acoger a las familias que llegan al barrio. Lo acogemos con muchísima ilusión. Si Dios quiere, vamos a poder potenciar mucho más los apostolados y el servicio al barrio”.
– ¿Muchos agradecimiento, verdad?
– “Sí. Damos muchísimas gracias a Dios que nos ha dado la fuerza en la dificultad, al obispo que sin él no habríamos podido llevarlo a buen puerto y personalmente doy gracias a todos mis feligreses, a los que están desde el principio, a los que han ido llegando, a los que llegarán a partir de ahora, y a la Asociación Vecinal de Sanchinarro, que nos conocimos con el voluntariado durante la pandemia y pudimos trabajar todos juntos. También damos las gracias a esta revista «Zitus», especialmente a Natalia su directora, que nos sirve para unirnos al barrio y conocer tantas realidades preciosas de las familias y de los vecinos y que tanto nos habéis apoyado en momentos duros, como cuando se cayó la carpa por las nevadas de Filomena”.