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Zitus Madrid, número 194

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Que las voces de las asociaciones vecinales en general, y los vecinos en particular, deben ser escuchadas por los que nos gobiernan, es algo que en pleno siglo XXI no habría ni que debatir. No todo vale en política, entre otras cosas porque los políticos están, o deberían estar, al servicio de los ciudadanos.

Montecarmelo, Las Tablas y Arroyo del Fresno han salido a la calle para gritar lo que consideraban justo: la no instalación de bases de cantones y SELUR cerca de las viviendas. Salvo por temas de educación, sobre todo en el caso de la construcción del IES Blanca Fernández Ochoa, hacía años que no se llevaba a cabo una manifestación como la que se vivió el pasado 23 de abril, y de la que os informamos en páginas interiores.

Y es que estos tres barrios, pese a no estar en contra de este tipo de instalaciones, no van a parar hasta que el Ayuntamiento de Madrid busque una reubicación lejos de casas y colegios, como parece que está dispuesto a hacer. Manifestaciones, concentraciones, mover todos los hilos visibles y los no visibles, pancartas, comunicados, reivindicaciones en redes, preguntas al último pleno del distrito por parte del PSOE, para el caso de Montecarmelo y Las Tablas, y el Grupo Mixto, para el de Arroyo del Fresno, recogidas de firmas, reuniones con otros cantones ya instalados…

Reconozco que no ha sido fácil el cierre de este número, con una actualidad marcada por un ritmo frenético, candente y cambiante en cuestión de horas. De ahí que en muchas de las noticias os ponemos cuándo ha sido cerrada, por si hubiera habido algún cambio desde entonces del que os ampliaremos en nuestra web.

Estas casi cuatro últimas semanas, me han tele transportado a hace unos quince años atrás, cuando los vecinos de Montecarmelo dijeron alto y claro “No al crematorio” y todo lo que viví como representante de Zitus Madrid con este tema. Ojalá el resultado sea el mismo para estos tres barrios y las reuniones que mantengan con el delegado de Medio Ambiente, tras el anuncio de la paralización de los cantones, den buenas noticias. De momento al cierre de esta edición el barrio de Arroyo del Fresno parece que así lo ha conseguido, a la espera de verlo firmado. Ahora toca al resto.

Este tipo de decisiones, que pueden amargar la vida de muchas personas como podemos comprobar en donde ya se han instalado, deberían tomarse sobre el terreno y no desde un despacho, contando con las opiniones de los vecinos y de sus asociaciones, y siempre, siempre, instalándolos lo más alejados posible de viviendas y de colegios.

Repito, ojalá se reubiquen todos, y con un documento escrito  que así lo contemple, y ojalá que todos los vecinos que llevan semanas sin dormir por este tema, puedan recuperar su vida normal.