El 7 de septiembre comenzó el nuevo curso escolar 2022/2021 para miles de alumnos de 0-3 años, alumnos de educación infantil, educación primaria y alumnos de educación especial. Los alumnos de ESO, bachillerato y FP, regresaron a las aulas un día después, el 8 de septiembre, en un curso donde a priori desaparecen las medidas sanitarias que durante dos años han tenido que seguir, tanto escolares como profesores, con motivo de la pandemia.
Un nuevo curso en el que los alumnos madrileños tendrán cambios en la enseñanza, con motivo de la entrada en vigor de la Ley LOMLOE, más conocida como la Ley Celáa. Unas novedades que suscitaron muchas críticas por parte del Gobierno de la Comunidad de Madrid, que ha tratado de minimizarlas con la aprobación, el pasado 13 de julio, del Decreto del currículo para la etapa 6 a 12 años y que incorpora al texto del Gobierno central importantes novedades.
NOVEDADES
La Comunidad de Madrid dará prioridad a los resultados de los alumnos en Lengua Castellana y Literatura y Matemáticas para pasar de curso en Primaria. A partir de ahí, se decidirá la permanencia un año más en el ciclo, aunque sólo se podrá repetir una vez en este periodo escolar. Además, facilitará que los colegios ofrezcan Tecnología y Robótica, para promover el desarrollo de los conocimientos digitales, incorporándolo ahora como optativa en 1º, 3ª y 5ª y desde el próximo curso en 2º, 4º, y 6º de Primaria.
El decreto también recoge que se podrá ofrecer una segunda Lengua Extranjera en los colegios, que tendrán Ciencias de la Naturaleza, Ciencias Sociales, Educación Artística, Lengua Castellana y Literatura, Inglés, Matemáticas y Educación Física. En al caso de esta última, tal como anunció hace meses, se, determina una hora más que lo fijado por el Ministerio de Educación con el objetivo de combatir el sedentarismo, mejorar la salud física y psíquica y luchar contra la obesidad y el sobrepeso. Además, en Infantil se añadirá la asignatura de Ciencias y Lengua extranjera, 45 minutos diarios de lectura y escritura y de Matemáticas y una clase semanal de Lenguaje musical.
Por otro lado, e impuesto por la LOMLOE se impartirá Valores Cívicos y Éticos, aunque para los alumnos madrileños será de 1,5 horas, el mínimo exigible, y en 5º curso, para disminuir el impacto de la misma en estudiantes más pequeños. Por su parte, la Comunidad de Madrid asegura las enseñanzas de Religión con una dedicación de 1,5 horas semanales frente a la propuesta del Gobierno central de sólo una. Además, y como ya hizo en el currículo de Educación Infantil, el Gobierno regional ha reducido todo lo posible o sustituido conceptos que considera “repletos de carga ideológica y que se repetían constantemente”, como perspectiva de género, ecosocial, ecodependencia o socioafectivo.
La Consejería de Educación y Universidades ha introducido contenidos indispensables, inexistentes en la normativa aprobada por el Gobierno de España, y que, por tanto, no serán obligatorios en todo el país, lo que ahondará aún más en las diferencias entre los sistemas educativos de las diferentes regiones, como es el caso, entre otros, de los dictados, los números primos y romanos, fracciones, capitales europeas y límites geográficos de España, etc.
SEGURIDAD VIAL
En otro orden de cosas, y con el objetivo de mejorar la seguridad vial en los alrededores de los centros escolares, los centros escolares de Sanchinarro, Las Tablas y Montecarmelo, al igual que muchos de la capital, estrenan curso con nuevas medidas que reducen la velocidad, aun más, de los vehículos. Unas medidas más visibles, tanto en la calzada como mediante señales, cuyo fin es evitar posibles atropellos, como los vividos en el curso pasado.
OBRAS
Por otro lado, durante los meses de verano, la Junta Municipal de Hortaleza ha invertido cerca de 1,2 millones de euros en trabajos de adecuación y mantenimiento de siete centros educativos. Unos trabajos que han concluido a tiempo, antes de que comenzara el curso escolar.
El CEP Virgen del Cortijo ha sido uno de esos siete centros que ha visto mejoradas sus instalaciones. En su caso se han invertido 300.000 euros en reformar el graderío y el patio, la escalera de subida al gimnasio, así como pintar todo el centro escolar. En líneas generales, desperfectos ocasionados por el uso continuado de estas instalaciones, cuya reparación es esencial para que los escolares regresen a las aulas en las mejores condiciones de bienestar y seguridad.
