Mercedes Ruiz, Merche para los amigos, acaba de publicar su primer libro “Verano del 90”, bajo el pseudónimo de Natalia Rosado. Esta vecina de Sanchinarro nunca pensó que apuntarse a un curso de Creación Literaria le llevaría a sacar esa vena de escritora que lleva dentro pero que no terminaba de aflorar.
– ¿Cómo surge la idea de escribir “Verano del 90”?
– “No fue algo que surgiera de un día para otro. Fue un proceso, la idea se fue gestando poco a poco y tomando forma hasta que llegó un momento en el que el siguiente paso era escribir.
– ¿Es su primer libro?
– “Sí, de hecho es la primera vez que escribo algo tan largo, aunque es una novela corta. Estaba acostumbrada a escribir relatos pero nunca algo tan largo”.
– ¿De qué va la trama? ¿Qué vamos a encontrar en él?
– “Hay dos tramas. Una más ligera llevada por la protagonista que tiene quince años en sus días de veraneo y una segunda trama más dramática que es en la que se produce el crimen. De todas formas, es una novela ligera, fácil de leer, perfecta para desconectar al principio del verano”.
– Presentó el libro el pasado 29 de mayo en la Biblioteca María Lejárraga, ¿Cómo fue la acogida del público y de los vecinos?
– “Estoy muy contenta porque la respuesta ha sido muy cariñosa, me he sentido muy apoyada. Según se van terminando el libro voy recibiendo palabras de ánimo y pidiéndome otra novela”.
– ¿De dónde le viene la afición por escribir?
– “No lo sé, nunca hasta que empecé el curso en el Centro Cultural había escrito ficción. Sí que he escrito sobre mis emociones, una especie de diario, pero ficción no. Es cierto que siempre he leído muchísimo, todo lo que ha caído en mis manos, supongo que debe estar relacionado”.
– Comenzó el curso de Creación Literaria que se impartió en el Centro Cultural de Sanchinarro en 2020-21. ¿Fue ese el verdadero empujón para tomarlo en serio?
– “Sí, definitivamente. Hasta entonces no me había sentido cómoda creando historias, sin embargo, desde la primera clase descubrí un mundo nuevo a mis pies. Si no hubiera sido por esas clases no habría llegado a escribir ficción y mucho menos un libro”.
– ¿Me imagino que ver el libro ahora precisamente en esa biblioteca le llena de orgullo?
– “Me hace mucha ilusión. Es como cerrar el círculo, comencé a escribir en ese centro y mi libro ha terminado en la Biblioteca del mismo. Todo cobra sentido”.
– ¿Qué tiene que tener un libro para que le enganche y no lo suelte?
– “Es necesario que suscite la curiosidad del lector, que se plantee una pregunta de manera que quien lo está leyendo tenga la necesidad de saber la respuesta. Y por supuesto, ser honesto, no sacarte un personaje de la manga que en la última página resulte ser el asesino. Es mucho más divertido ir dejando pistas sutiles que pasen desapercibidas pero que en una segunda lectura sean evidentes porque ya conoces la solución al acertijo”.
– ¿”Verano del 90” lo tiene?
– “Tiene varias preguntas y varias lecturas. Por lo que me están diciendo los lectores, unos se quedan con una parte de la historia y otros con otra parte. Es coherente y espero que el final sea inesperado aunque haya ido dejando miguitas de pan desde el principio”.
– ¿Aprovechará precisamente este verano para ir perfilado un segundo libro?
– “Ahora estoy escribiendo un segundo libro que no irá con seudónimo, como este primero, porque no es una novela negra y el estilo no tiene mucho que ver con “Verano del 90”. Sin embargo, ya tengo en mente la idea para la segunda novela de Natalia Rosado, el crimen está preparado”.