La llegada del Bus Rapid, servicio de transporte que unirá los barrios de Sanchinarro y Valdebebas con su hospital de cabecera Ramón y Cajal, está provocando sendos debates entre los vecinos, antes de su puesta en marcha a finales del mes de mayo. Aunque la noticia fue acogida con agrado por todos, el pasado mes de febrero cuando el alcalde de Madrid anunció el nuevo servicio, lo cierto es que las obras que se están llevando a cabo en las calles de Sanchinarro, y que hacen prever como será su paso por el barrio, han desatado la polémica.
Primero, comenzaron surgir las críticas entre los vecinos al ver que la avenida Pii y Margall, asfaltada en el mes de septiembre, era levantada de nuevo para acondicionarla para el paso del Bus Rapid.
– “A mí que me lo expliquen”, comenta Pablo, vecino de la zona. “Hemos tenido que aguantar las obras de asfaltado que han realizado no en agosto como en otras ocasiones, y que provocaron atascos día sí día también. Y cuando todo vuelve a la calma, comienzan a taladrar otra vez el asfalto. ¿Nadie lo tenía en previsión? Porque podían haber hecho primero las obras de acondicionamiento y luego asfaltar. Parece como si les sobrara el dinero”, comenta enfadado.
Igual de enfadados están muchos de los vecinos de la calle Ana de Austria por donde pasará el Bus Rapid. Una calle que ha pasado de tener dos carriles por sentido de circulación, más dos de aparcamiento, a tener uno solo, más el exclusivo de la nueva lanzadera.
– “Muchos vecinos no nos explicamos el porqué de esta obra que no tiene sentido de ser. Han quitado muchos sitio donde aparcar y lo están convirtiendo en una calle de un solo carril por sentido para vehículos y autobuses tradicionales”, nos comenta Ana María.
– “Además, hemos visto como no solo han quitado zonas ajardinadas que había junto a las aceras, sino que han podado un árbol, completamente sano, que llevaba en el mismo sitio casi 20 años. Sobrevivió a Filomena, pero no ha podido sobrevivir a la excavadora, tal como podéis ver en las fotografías que os facilitamos”, comenta otro vecino del barrio.
Desde la Asociación Vecinal de Sanchinarro también nos hacen llegar su preocupación sobre el tema.
– “En el caso de la calle Ana de Austria, reducir a un solo carril por sentido afectará al tráfico en las inmediaciones de la zona, pudiendo provocar situaciones de riesgo ante cualquier emergencia. Así mismo, no entendemos como se han talado por lo menos dos árboles en lugar de haber procedido previamente al traslado de ambos, evitando así su muerte. En el caso de la Av. Pií y Margall de tres carriles que había, tras las obras del Bus Rapid, habrá dos para el tráfico de vehículos y en aquellas partes donde se instalen plataformas para dicho autobús, se eliminará la zona de aparcamiento para conservar dos carriles de coches. Hemos solicitado el plan de movilidad del Bus Rapid la Dirección General de Planificación e Infraestructuras de Movilidad del Ayuntamiento de Madrid, y seguimos a la espera de que nos envíe la información técnica del proyecto”.
Por este motivo, el pasado 6 de mayo tuvo lugar una concentración en una de las calles afectadas, Ana de Austria, para instar al Ayuntamiento a replantearse este modelo que se pondrá en funcionamiento en cuestión de días