Músico, compositor, actor, presentador de radio y televisión, hostelero… Juan Manuel Montilla, más conocido como “El Langui” vuelve a la gran pantalla con una comedia, “Cuerpo escombro” que se estrenará el próximo mes de agosto.
Protagonizada por Dani Rovira, y dirigida por Curro Velázquez, la nueva película de El Langui, es una comedia gamberra con un gran mensaje de fondo. Ante los problemas para encontrar trabajo Javi se hace pasar por discapacitado para conseguir un puesto que necesita desesperadamente. Pero fingir parálisis cerebral es más complicado de lo que parece, sobre todo, cuando se enamora de su jefa.
– Estreno en marzo de la película “La familia Benetton”, primer corto “Intentando”, escrito, dirigido y protagonizado junto a tu hijo Hugo, y ahora en agosto estreno de “Cuerpo escombro”. ¿Está siendo 2024 el año del Langui?
– “Más que el año de El Langui yo diría el año de las posibilidades. Hay años que no llegan esas posibilidades y en cambio este parece que están llegando cosas buenas. Aunque siempre quiero más, la verdad es que no me puedo quejar: estrenamos peli en marzo, que sigue en cartelera con más de 4 millones de euros en taquilla, luego el corto que ha estado en 70 festivales con varios premios y ahora en agosto el estreno de “Cuerpo escombro”. Así que muy bien”
– ¿Qué tiene esta película que no hayan tenido otras?
– “Lo primero a Dani Rovira como protagonista. Luego el hecho de que una persona se haga pasar por un discapacitado sin tener discapacidad ninguna para intentar conseguir un trabajo. Lo que vamos a ver es cómo algo que tú haces en dos minutos para una persona con discapacidad puede ser un mundo, como pasear por la calle, abrir un cajón o preparar la cena. A través de Dani nos vamos a poner en esas en esas situaciones y se va a ir encontrando con la problemática que tenemos las personas con discapacidad en el día a día”.
– ¿Y tu personaje?
– “Soy el hermano de la prota, Casandra, un abogado experto en estafas, vamos que Dani Rovira se mete en la cueva del lobo porque se enamora de ella. Cuando mi hermana organiza una comida y aparezco yo nos vemos los dos en la tesitura de entrar por el restaurante andando, con la misma postura, los mismos andares, el brazo, porque él ha escogido mi discapacidad, parálisis cerebral. Ahí empiezo a percibir que hay algo de mentira, algo no me cuadra y es entonces cuando vienen los problemas”.
– Rodeado de tantos buenos actores cómicos, ¿cómo transcurrió el rodaje?
– “A veces al director le puede costar poner ese puntito de seriedad porque todos tenemos nuestra guasa y cada uno aportamos la risotada y chascarillos. Pero tampoco somos bufones que estemos todo el día de cachondeo. Ese ambiente hace más ameno el trabajo. Cuando entre bambalinas hay tan buen rollo, cuando hay tanta conexión eso se trasmite y para un director en más fácil trabajar así”.
– ¿Qué das a la gente para que te quiera tanto?
– “Yo percibo mucho cariño de siempre, desde que saqué mi primer disco en 2001, la gene se me acerca y me habla de una manera muy cercana, como si nos conociéramos. Lo que transmito es naturalidad, ese toque de verdad, esa forma de hacer las cosas, ya sea con la música, con un proyecto cinematográfico, o con un torneo de fútbol playa. Yo me muestro como soy en mi casa o con mis colegas, y eso en una sociedad tan acelerada, muy individualista, donde estamos inmersos en nuestro móvil, donde prevalece el postureo, quizás mi forma de ver la vida es lo que llame la atención. Pero como yo hay muchos que conste”.
– ¿Has encontrado en San Pedro de Alcántara, Málaga, tu remanso de paz?
– “Pues no sé qué decirte porque a veces esto se me hace muy cuesta arriba. Yo soy de ciudad, de capital, de estrés, de movimiento y fíjate con todo el poco movimiento que tengo yo. Aquí he veraneado desde los 18, la madre de mis hijos es de San Pedro y desde la pandemia vivimos aquí. Cuando tienes que vivir 24/7 se me hace un poquito cuesta arriba, porque al final aquí son tres calles. El clima es fantástico, la playa, no hay semáforos, pero aún no estoy en esa edad que buscas tranquilidad”.
– Abriste La Tasca del Langui, precisamente en San Pedro, y abres ahora en Málaga. ¿Qué es lo que más te gusta de la hostelería?
– “Que sea un punto de encuentro donde relacionarse la gente. Ahora nos llevamos la Tasca a Málaga con el apoyo del Grupo Baluarte, que agrupa a famosos restaurantes como el Asador Iñaki de Málaga o las tabernas gaditanas de Er Pichi de Cái. Yo no podía estar rodando y atendiendo al encargado con dudas de pulpos y demás. Según amigos hosteleros lo que he hecho no es muy normal y haberlo sacado adelante. Ahora ha surgido esta oportunidad y estoy encantado. Málaga capital es una ciudad a la que acude mucha gente. El local de San Pedro lo mantenemos porque me he asociado con la jamonería que está al lado, con unos productos de primera calidad y que ya hemos abierto”.
– ¿Cómo se presenta el verano?
– “Ahora estoy con el estreno de “Cuerpo escombro” en agosto, la inauguración de la tasca en Málaga, intentando levantar otro par de proyectos cinematográficos que estoy escribiendo para dirigir, y con la productora musical Pan Bendito Records, donde damos luz a fichajes de artistas emergentes y que tiene sede en Madrid y en San Pedro precisamente. Así que el verano al final es movidito”.
Texto: N. Arechederra
Fotos: David Arranz