Las obras de construcción del intercambiador de transporte de Valdebebas, que revitalizará el noreste de la capital, avanzan a buen ritmo. Así lo ha podido comprobar recientemente el consejero de Vivienda, Transportes e Infraestructuras, Jorge Rodrigo, quien visitó el estado de las obras del nuevo edificio, que beneficiará a más de 35.000 ciudadanos y tendrá una extensión de casi 7.000 metros cuadrados.
El intercambiador conectará la C-1 de Cercanías, la futura ampliación de la Línea 11 de Metro, varias líneas de autobuses urbanos, y el primer trazado del Bus Rapid, que une los barrios de Valdebebas y Sanchinarro con el Hospital público Ramón y Cajal. La nueva infraestructura, incluirá también áreas de espera para taxis y albergará 14 locales para uso comercial, además de una instalación de energía solar fotovoltaica de autoconsumo cubrirá el 20% de la demanda energética del recinto, con un ahorro anual de 32 toneladas de dióxido de carbono.
– “Este complejo va a contribuir al crecimiento y la revitalización de este barrio, que está en pleno auge, y dará servicio a los pacientes y trabajadores del Hospital público Enfermera Isabel Zendal”, expuso Rodrigo, quien destacó que, con esta inversión de más 30 millones de euros, “se reducirán los tiempos en los desplazamientos de los viajeros para darles mayor libertad a la hora de escoger el modo de transporte que quieren utilizar”.
En el terreno aledaño están planificadas zonas verdes, un aparcamiento disuasorio con 207 plazas, más de una veintena de puntos de recarga para vehículos eléctricos y lugares específicos de estacionamiento de bicicletas y patinetes eléctricos.
() Foto: Comunidad de Madrid