Los vecinos de Montecarmelo, Mirasierra, Herrera Oria y Tres Cantos ya llegan más rápido al Paseo de la Castellana. El pasado 15 de febrero se abrió a la circulación el nuevo viaducto que permite la conexión directa entre la carretera de Colmenar (M-607) y el paseo de la Castellana y que elimina el trenzado viario entre esta carretera a la altura del Hospital Universitario Ramón y Cajal y la M-30 desde la avenida de la Ilustración, para aquellos vehículos que se dirigen hacia el Nudo Norte en dirección al paseo de la Castellana o a la M-11/M-30.
Los vehículos, unos 20.000 diarios, que transiten por la M-30 desde la avenida de la Ilustración continuarán circulando sin interferencias, pudiéndose dirigir al paseo de la Castellana por la salida actualmente en uso en el entorno del Hospital de La Paz. Este es uno de los cuatro trenzados viarios que se eliminarán con la remodelación del Nudo Norte y que serán sustituidos por este viaducto y por otros tres pasos inferiores que confluirán a distinto nivel.
El viaducto, de tipología mixta, tiene una longitud de 206 metros y su planta presenta una alineación curva de 500 metros de radio con una anchura de 7,3 metros divididos en un carril de 4 metros y dos arcenes, izquierdo y derecho, de 0,5 y 1,5 metros, respectivamente. Destaca el novedoso sistema de iluminación integrado en el propio viaducto, que servirá para guiar el tráfico por el carril de circulación y que permitirá eliminar, una vez finalizada la obra del Nudo Norte, los soportes de luz de gran altura actualmente existentes. Se solventarán así los problemas de contaminación lumínica que hoy soportan los vecinos de la zona. Con su apertura se elimina la congestión de tráfico que se produce en esa zona prácticamente a diario en hora punta. Además, también resuelve, en gran medida, los problemas de contaminación acústica en las viviendas colindantes, gracias a la reforestación del talud verde que separa las calles Pedro Rico y M-30. Para ello, se plantarán 50 ejemplares vegetales frondosos que harán la función de pantalla visual y acústica de la M-30 y su entorno. Si bien esta actuación no estaba contemplada inicialmente en el proyecto, se ha considerado necesario ejecutarla para dar solución a los problemas trasladados por los vecinos de la zona.
Foto: (c) Ayuntamiento de Madrid